Tumores Hepáticos

Es frecuente que en el hígado asienten lesiones focales. Estas genéricamente son llamadas “Tumores”, pero este concepto no es sinónimo de “Cáncer”.

Estas lesiones pueden ser de naturaleza benigna o maligna.

Dentro de los tumores hepáticos benignos, los más frecuentes son el hemangioma, el adenoma y la hiperplasia nodular focal. En cada caso es fundamental arribar al correcto diagnóstico ya que cada una de ellas requiere un seguimiento diferente y en algunos casos tratamiento específico.

El abordaje de los tumores hepáticos malignos difiere radicalmente si estos asientan en un paciente con hígado previamente sano (donde la causa más frecuente son metástasis de tumores originados en otros órganos) o sobre un hígado con daño crónico como fibrosis o cirrosis.

En este último caso lo más frecuente es el desarrollo de hepatocarcinoma o carcinoma hepatocelular. Esta enfermedad guarda una importante relación con la enfermedad hepática crónica, donde los procesos de inflamación crónica y reparación generan un ambiente propicio para su desarrollo. Los principales factores de riesgo en nuestro medio son el consumo crónico de alcohol, las infecciones virales VHC y VHB, y la enfermedad hepática grasa metabólica (Hígado graso).

Otras lesiones como colangiocarcinoma son frecuentemente vinculados a enfermedades hepática crónicas que afectan la vía biliar.

Desde nuestro centro trabajamos en forma articulada y sinérgica con las demás especialidades que participan en las distintas instancias diagnósticas y terapéuticas (tratamiento) de esta gran variedad de lesiones benignas y malignas. Como lo exige medicina de excelencia, abordamos estos casos, que requieren elevado grado de especialización, en el seno de ateneos multidisciplinarios donde cada profesional aporta su mirada para ofrecerle lo mejor al paciente.

Déjanos tu mensaje

Contacto